¿profesionales fantasmas?
Con excesiva frecuencia somos “spameados” – ruego me permitan la licencia ¿poética? de utilizar el término como un genérico que abarque todas las formas posibles de publicidad – por empresas, generalmente sociedades de responsabilidad limitada de reciente creación con capital social: 3.000,00 €uros, que nos ofertan sus servicios de asesoramiento en protección de datos, alta de ficheros y redacción del documento de seguridad (por cierto que la última vez que recibí publicidad de este tipo el “responsable” del “spam” me informó – de muy malos modos – que la dirección de mi despacho profesional se la habían facilitado en el Colegio de Abogados; pensé guardar el correo del citado “responsable”, pero finalmente llegué a la conclusión de que no merecía la pena). Estas sociedades limitadas – en todos los sentidos – carecen, por lo general, de estudios de mercado que enfoquen su campaña publicitaria; de otra forma no se explica que vayan a vender colchones a “Pikolín” (no se si ven por dónde voy); y menos cuando “Pikolín” ha publicado aquí , allá , y
acullá que, según su modesto entender, la LOPD no le es de aplicación por vulnerar el Derecho de Defensa y el Derecho a la Intimidad de sus clientes.