Pleasantville – 1.998
No acostumbro a hablar de cine en esta bitácora; sin embargo, esta noche he vuelto a ver «Pleasantville», de Gary Ross; una historia de un pueblo literalmente en gris, donde sus habitantes viven una vida perfecta y he redescubierto la metáfora del conocimiento humano, y como sus habitantes pasan del gris al tecnicolor conforme adquieren cultura – y no pagándola precisamente; como cada libro, cada lienzo, cada sentimiento los hace más libres; y como esa transformación es plasmada – con gran maestría – con la coloración de los personajes y los decorados. El acceso a la cultura nos da la libertad; la libertad de expresarnos, de decidir, de amar…
No falta ni el tópico de las sociedades totalitarias que temen la sabiduría de sus gentes; en el proceso que se sigue casi al final de la película (el primero en Pleasantville) el protagonista pregunta por su abogado…la respuesta es:
«Queremos que este sea un proceso lo más agradable posible; no creemos necesaria la presencia de ningún abogado»
La vida en color que va transformando a la pequeña ciudad, no es necesariamente más agradable, ni más perfecta, ni más «politicamente correcta» que la anterior vida en gris ; sencillamente es libre.
No soy crítico de cine, ni aspiro a ello. Pleasantville es una bellísima metáfora sobre la cultura y la libertad que deberían ver todos aquellos empeñados en hacer de la cultura un bien de consumo «a tanto la copia».
Gran película, sí señor. Y para no ser crítico de cine… no lo haces nada mal 😉
Me la tienes que prestar (con perdón) 😉
Gracias Agus (adulador 😉 ). Fernand0…a su entera disposisao.
Me ha encantado Pleasantville, es una gran obra y creo que su historia y personajes merecerían formar parte de la gran historia del cine.
Un saludo.