mala de solemnidad
He de reconocer que la propaganda que precede al flim me ha predispuesto nada más empezar; ya saben, si te descargas películas de Internet te condenarás al fuego eterno, y lindezas parecidas.
Me estoy refiriendo a Alejandro Magno; metraje excesivo, guión infumable, escenas mal grabadas (quizás no he entendido el arte que representa mover la cámara en las escenas de una carga de caballería), personajes poco creíbles y moralina yanki por doquier – y eso que la producción es británica.
Vamos…17,50 € tirados a la basura…aunque no me extrañaría que pasara a los anales por la «valentía del director al reflejar las relaciones homosexuales de Alejandro».
El lado positivo: ya tengo un soporte documental (prueba) para cuando me decida a interponer acciones legales contra quienes afirman que la reproducción de una obra divulgada a traves de una red de pares es un acto de piratería.
Eso sí, tendré que darme prisa, no sea que el » plan antipiratería» traiga reformas legislativas debajo del brazo (como la eliminación del cánon, sin ir más lejos) y lo que hoy denominamos propaganda adquiera la calificación de publicidad institucional.
Jeje, veo que ya has comprobado en tus propias carnes los anuncios ‘antipiratería’ en las películas originales. Por cierto, que todavía te guardo el avi los primeros anuncios que vi en una original que compré hace un tiempo.
Dos cosas: 1) un día de estos quedamos e intercambiamos pinículas (por cierto, tengo unos Divx con tu nombre cogiendo polvo, a ver si te los paso)
2) Cuando interpongas esas acciones legales avisa y te echaré una mano en lo que sea (aunque sea haciendo ruido)
a ver este agostooooo