¿demagogia? …quizás sí…o quizás no
Algunos intuíamos que las “últimas cruzadas” no tenían nada de defensa de la democracia, y mucho de carburantes; y que la pena de muerte, Guantánamo o los cortes de mangas al Tratado de Kioto no eran el mejor ejemplo de defensa de los derechos humanos, pero no hicimos nada.
Algunos creímos que la matanza de Tian Anmen podía ser el principio de algo, pero sólo fué la continuación de los capullos de seda en agua hirviendo y las zapatillas de marca, y no hicimos nada.
Algunos sabíamos que hay inmigrantes e inmigrantes, y que las fronteras se abren o se cierran según el color…del dinero, y seguimos consintiendo.
Algunos vemos, en definitiva, como la hipocresía de las grandes corporaciones que gobiernan el mundo fomenta la esclavitud, impone su Derecho y recorta con el beneplácito de nuestros políticos, los derechos civiles (no es nada nuevo, el imperio romano y el imperio español también lo hicieron), echándonos las migajas llamadas derecho de los consumidores – con procedimiento judiciales ágiles y asequibles a todos los bolsillos, a modo de “defensor del cliente”. La diferencia es que hoy no es un Estado (entiendan el término como les plazca, que no estoy hoy para discutir sobre nacionalismos), sino una empresa (o varias) quien comete tales desmanes.
Y, como para casi todo, los defensores de este sistema tenían la coartada perfecta: el estado del bienestar y – sobre todo – la seguridad del primer mundo; millones de consumidores preocupados sólo del ripeo, la subida de la gasolina y el partido del domingo en el canal de televisión de pago…
…y llegó Katrina, y puso las cosas en su sitio (es lo que tiene la naturaleza), y nos sacó las vergüenzas a la vista de todos, y donde se pretendía estado de bienestar nos encontramos con seres humanos hacinados en polideportivos, dejados a su suerte por el Estado más poderoso de la tierra (que recordaba al Chile de los peores sueños); ese “gran” país pretencioso y prepotente que se atribuye el gentilicio de todo un continente; y dónde se pretendía seguridad…
Con la caída del imperio romano llegó la barbarie, con la caída del imperio español llegaron las dictaduras, ¿qué nos espera de la caída del capitalismo radical?