L´Estatut y la ignorancia de algunos periodistas
Que el dominio de 2º nivel . ct es un imposible jurídico lo sabemos tod@s (y el que no lo sepa que se de un garbeo por este sitio ; que la pretensión de Carod Rovira de crear sociedades de gestión de derechos de autor autonómicas es – con la ley vigente en la mano – una barbaridad de semejante calibre no se le escapa a (casi) nadie.
Y sólo por apuntar algunas de las cuestiones que, en la materia objeto habitual de esta bitácora, se han suscitado desde el extremo oriente (geograficamente hablando, no hagan vds. segundas lecturas 😉 ) de la piel de toro.
Que en Cataluña, como en Canarias o en Aragón, hay » gente pa tó» es algo más que asumido por el común de los españoles.
Que los partidos políticos «echan leña al fuego» manipulando la información según su propio interés también lo tenemos asumido los sufridos votantes; lo que no es de recibo es que yendo a la caza y captura del «page rank» determinados periodistas (que me niego a enlazar) se salgan del discurso político y periodístico, y de la libertad de expresión y califiquen de «golpe de Estado» lo que no es sino parte del juego político, y demostración de que las Instituciones Democráticas funcionan.
No soy experto en Derecho Constitucional (no, tampoco en eso soy experto 🙂 ), pero la grandeza del Estado de Derecho – y del derecho constitucional del que nos hemos dotado los españoles – es que la pretensión de un parlamento – democrático – autonómico de «amejoramiento» de su Estatuto de Autonomía tiene derecho a ser debatida en las Cortes.
A eso se le llama normalidad en el funcionamiento de las instituciones, y lo contrario, proscrito por nuestro código penal, coacciones, censura y apología del fascismo.
Sobre si la propuesta del Parlament responde a las necesidades reales de los catalanes o no lean vds. y formense su propia opinión
Ahora bien, como pasa con dominio de 2º nivel punto «ct» la controvertida definición de Cataluña como nación es un imposible jurídico, pero es sólo uno de los muchos artículos que conforman un proyecto de reforma legítimo (hablando en términos democráticos).
¿Cómo definir una reforma constitucional encubierta, en la que no se respetan los preceptos legalmente establecidos?. Golpe de estado suena demasiado fuerte, pero fraude de ley se queda pequeño. Que los expertos juristas me ayuden.
Y sí, aunque no sea políticamente correcto, el proyecto de estatut no es que sea inconstitucional, es que es anticonstitucional.
Bueno, yo lo he leído por encima y, al igual que lo que pensé cuando leí el plan Ibarretxe (del que ya no se habla), lo que creo es que están hinchando cuestiones como el concepto nación, que nunca – repito, nunca – puede salir tal cual de las Cortes para desviar la atención de otras cuestiones más importantes.
Que los estautos de autonomía tenían que seguir avanzando, eso es obvio; que serían Cataluña y País Vasco los impulsores, eso lo sabíamos tod@s.
Lo que «denuncio» en el post es que se califique de «golpe de Estado» algo que no es sino el funcionamiento normal de la democracia; un parlamento autonómico aprueba una reforma de su estatuto y, por los cauces constitucionales, lo somete a las Cortes Generales; y ello no es para que nos rasguemos las vestiduras, sino para que estemos tranquilos viendo como el sistema – a pesar de los pesares – funciona.
Entiendo que no se puede asustar a la gente con golpes de estado, ni atrincherarse en la postura de «lo que yo creo que es inconstitucional no debe llegar a las Cámaras». Si verdaderamente consideramos que el texto es inconstitucional (personalmente creo que cambiando un par de palabras y tres comas entra perfectamente en el marco constitucional) lo que tenemos que hacer, con absoluta normalidad democrática, es debatir el tema y tratar de crear opinión, y dejar la crispación a los políticos; quizás de ese modo se den cuenta de que el votante está hasta las narices de gritos y desaires.
Y un periodista, con el poder que le da el medio, y sabiendo que mucha gente no va a leer – en este caso – la reforma del «estatut» y va a creerse lo que diga el periodista me parece estupendo que se posicione – con la virulencia que le venga en gana – sobre el fondo de la cuestión, pero cuestionar de esa forma el procedimiento legalmente establecido, eso sí es anticonstitucional.
Mi post pretende hablar del procedimiento (que es, en definitiva lo que da garantías), no del fondo de la cuestión.
Que España es una «nación de naciones» es una idea que ya consta en el Estatuto de Autonomía Valenciano así que, obviamente, ya ha sido aprobado por las Cortes. Va más allá del concepto de «nacionalidades» que recoge la Constitución, pero personalmente creo que es lo mismo si tenemos claro lo que es una «nación».
Si algunos políticos o periodistas no ven la diferencia entre nación, Estado y país (podríamos añadir «comunidad» y alguna cosa más), poco acuerdo puede haber. El nuevo Estatuto de Cataluña lo único que hace es ser más contundente y por eso se le han echado encima.
El problema de fondo, no nos engañemos, es el modelo de financiación. Lo otro es una cortina de humo.
completamente de acuerdo 😉