Consumada la «cagada» insolidario-catalana
Las consecuencias de la inclusión del término nación en el preámbulo del nuevo Estatut Estatuto de Catalunya Cataluña, consensuada en la noche de ayer por representantes del pe$oe y los naZionalista$ catalane$; ésto es con las agravantes de nocturnidad y cuadrilla, va a tener consecuencias a corto, medio y largo plazo.
A vuela pluma un servidor de vds., puestos a consumir Cava de una naZión distinta a la mía se va a tirar por el Moët y la Veuve Cliquot, que les dan cien vueltas a los productos del penedés y, si de fomentar los productos de la tierra se trata daremos cuenta de los cavas vallisoletanos – de envidiable relación calidad/precio, o del Bordejé, cava aragonés de calidad muy superior al catalán; eso sí más caro por la forma de producción más «artesanal» que la industria foránea.
El expolio del patrimonio sacro aragonés por parte del arzobispado de Lleida Lérida ha pasado de ser una cuestión entre «vecinos de rellano» a un problema de Estado – como el de los tesoros del estrecho – que deberá engrosar la cartera del ministro de asuntos exteriores y, ciertamente, no creo que a «Juan Español» le siente muy bien que el Gobierno de su Nación entregue documentación o papeles (vds. me entienden) de su patrimonio histórico a otra naZión que, dicho sea de paso – y, salvo error u omisión – es extracomunitaria; con todas las consecuencias arancelarias que ello comporta.
Y…si no, al tiempo, la finalización de la autovía mudejar permitirá un «flujo migratorio» del turismo interior hacia las costas levantinas de la Comunidad Autónoma valenciana; cuyas playas, por otra parte, son de mejor calidad que las de la costa catalana.
Podríamos, incluso, asistir a otra de esas bizantinas querellas de banderas por la utilización ilegítima, por parte de una naZión extranjera, de los emblemas propios de la Corona de Aragón (perteneciente a la Nación española); ya saben…la bandera a franjas rojas y amarillas.
Cómo cantaba Búmburi: «los nacionalismos, que miedo me dan»
De acuerdo con que cualquiera de las dos marcas de champagne superan al mejor cava catalán.
Pero no, que me perdonen, el Boerdejé será muy aragonés, pero su calidad en fin. Y a precio de Juvé i Camps del bueno, para mí no hay color.
El tema de Lérida no es un problema de nacionalismo, pero claro, a algunos políticos les conviene verlo así ya que si no se quedan sin discurso electoral.
A mí el nacionalismo me parece bueno y lógico. Si nuestros políticos de aquí tuvieran un poco del nacionalismo que tienen los políticos catalanes no hubieran rechazado el nombre de la mascota de la Expo que iba ganando, lo que tampoco es un tema importante ni por supuesto grave, pero demuestra que aquí todavía hay mucho por aprender.
En el fondo, todo tiene que ver 🙁
Relájate unos días en la única patria por la que merece la pena morir: Ascalon.
El término «nación» en el preámbulo te hace cambiar tus preferencias gastronómicas. Ya te vale.
Según tengo entendido, la propuesta de financiación autonómica (gestión del 50% del IRPF) ha agradado a más de una comunidad autónoma. Estamos como hace 25 años pues: mucha unidad de la patria pero al final todo el mundo con su estatuto, o con su actual reforma y su amplicación de competencias.
Asúmelo, nos toman el pelo.
😀 vaya, pués si que me ha salido provocador el post!
Estoy harto de los políticos; de todos. Cada vez que legislan es para enfrentar al personal (otros ejemplos: la ley de extranjería, la ley del menor, la de violencia doméstica, la de los «fumetas»…y, por supuesto, la «innombrable»). Es una pena.
Me tumbaré al sol en las cálidas playas de Kripta…
Cortinas de humo Pedro, para que no veamos las verdaderas «cagadas» que hacen en otros ámbitos.
Bagatelas mi querido Canut, la del matrimono homosexual, ésa si que fue de libro: con un coste cero alborotó entera a la España de las esencias añejas. Todas ellas, todas, para mantener al personal entretenido.
de todas maneras el nacionalismo que mas acojona es el español, sigo poensando