Lessig con piel de cordero
En cuanto rascas un poco aparecen las verdaderas intenciones del catedrático usaniano (que una vez perdió un pleito por no hacer caso a los abogados – lo cuenta él mismo, y eso le honra – y desde entonces los persigue) y sus creative commons:
exportar a «provincias»el derecho del imperio, que no contempla – y , en consecuencia, criminaliza – la copia privada.
Tiempo habrá de un post «por su sitio», pero – como aperitivo – ahí les dejo este enlace .
También opina en el mismo sentido David de Ugarte .
permanezcan atentos a sus pantallas 😉
Hombre, vale que David de Ugarte está en contra de las Creative Commons, pero no precisamente por estar en la línea que señalas sino en el otro extremo, en el de los abolicionistas ;).
no adelantemos acontecimientos, 🙂 , todavía no he expuesto los «motivos» de unos y otros (o no era mi intención).