de aquellos polvos…
Los atentados de hoy en Londres parecen confirmar lo que muchos pensamos y algunos se atreven a decir en voz alta; y cuando quien lo dice es el alcalde de Londres uno tiene la sensación de que la «época victoriana» no terminó nunca.
«Tienes 80 años de intervención occidental en tierras predominantemente árabes por la necesidad de Occidente de petróleo. Hemos apuntalado gobiernos repulsivos, hemos derrocado a los que no consideramos simpáticos»
«Si uno está bajo ocupación extranjera, se le niega el derecho a voto, se le niega el derecho a arreglar sus propios asuntos, a menudo se le niega el derecho a trabajar, durante tres generaciones (…) Sospecho que si eso hubiera pasado aquí en Gran Bretaña, habríamos producido muchos suicidas con bombas»
Y nos recuerda las palabras de Maximilien de Robespierre:
“…/…No era necesaria una revolución para enseñarle al universo que la desproporción extrema de las fortunas es fuente de muchos males y crímenes…/…”
Lo he leído en Reuters – América latina
Recomiendo, encarecidamente, la serie de artículos ( y sus comentarios) que está publicando Miguel Moliné en su librillo a propósito del terrorismo islámico.
UPDATE 19:13 h: En informativos telecinco nos recuerdan que en Irak también hay atentados todos los días. El dolor y el miedo en el rostro de una niña…hasta cuando?
No sé, amigo M@x.
Conozco TANTOS pueblos dominados por extranjeros, sin derecho a voto, y más cosas, que no han producido terroristas suicidas, que el nexo causal me suena a un complejo de culpa que no acepto.
no te digo que no.
Según esa lógica, deberíamos sufrir un atentado de los extremistas haitianos, bolivianos o togoleños cada cuatro días. Tampoco conviene olvidar que algunas de las fortunas más escandalosamente gigantes del mundo no están en Occidente, sino en manos de los sátrapas locales del tercer mundo que mantienen en la pobreza extrema a sus ciudadanos.
Si la fortuna del terrorista más buscado del mundo excede en muchos ceros a lo que yo pueda nunca soñar con tener en el banco, ¿por qué me tengo que sentir culpable yo, como ciudadano occidental, de la «opresión» económica del tercer mundo y sus «inevitables» consecuencias terroristas?
No pretendo caer en la demagogia (y menos en un tema tan preocupante); Fernando y Javier, no os falta razón y no pretendo inculpar a los ciudadanos occidentales, pero no me negareis que nuestros políticos parecen tomarse la cuestión como una partida de Risk en la que parece que los «daños colaterales» representan un riesgo asumido (y, lo que es peor, asumible).
Max, ¿qué me dices de las mujeres? Me pregunto qué mal han hecho para que los terroristas las tengan enfiladas y las traten como a animales. ¿Será que ellas son del ‘primer mundo’? ¿Cuál es su pecado?
Sí, nos dijeron que quedarían liberadas del burka (y la excusa sonaba bien), pero no sólo no se les ha liberado de ese ignominioso símbolo; sino que el fanatismo se ha acrecentado en países como Afganistán e Iraq…y algunas, además, han perdido a sus maridos y a sus hijos fruto del fanatismo y los «daños colaterales»…