La muerte de la Web 2.0 y la batalla por su herencia
Es el primer día – en este intenso congreso de Puebla – que concurren estas tres circunstancias:
– hay wi-fi
– no olvidé el adaptador de corriente
– tengo tiempo para bloguear
Por ello intentaré bloguear en directo la ponencia que, bajo el sugerente título de esta anotación, ha comenzado a impartir el Dr. Barrio.
ideas sueltas:
El fututro ya está aquí: simuladores de operaciones, simuladores de vuelo, simuladores de realidad virtual …. todo ésto genera problemas jurídicos.
¿Qué es la web 2.0?
las compañías 2.0:
– escalabilidad frente a software empaquetado.
– control sobre datos difíciles de copiar (caso Google)
– Los usuarios desarrollan contenidos (servicio gratis … pero vds. están dando valor agregado a las plataformas … Google, You tube …)
– usan la inteligencia colectiva
– servicios a pymes e individuos
Volvemos al ejemplo Google (diríase que ha comenzado la campaña contra Google)
– software distribuido
– sencillez de interfaz
Esto es el germen de la muerte de la 2.0, que nos lleva a la Web 3D
(tenía que llegar) y salió «Second Life»… se trata de la Internet del futuro, la navegación en tres dimensiones.
El Dr. Barrio – dice – no entiende que hace toda esa gente en ese mundo virtual.
La 3D serán servicios … pero la plataforma será fija, y lo más importante: el control de la participación (sin olvidarnos del desarrollo de los contenidos por parte del usuario) y el desarrollo de la propia plataforma.
Se desdibujan los límites entre lo real y lo virtual … si el derecho no se adapta desaparecerá.
Los modelos de negocio serán más complicados y no serán para todo el mundo. Lo que ocurra en la vida virtual tendrá consecuencias en la vida real.
Los problemas llegan cuando nos fijamos en las condiciones del servicio … si no cambiamos eso ahora en el futuro será un problema.
Nos muestra los avisos legales de «Second Life» … en la linea de Youtube… MySpaces … Zaragoza Directo … ya hay procedimientos en U.S.A. (Bragg Vs. Linden Research) .
Los avisos legales son obra de Lessig (y están en sintonía con el «resto de su obra» 😉 )
Las condiciones PARECEN darle a los usuarios los derechos de autor PEEEEEEEEEEEEEEERO, «Linden» se queda con la PROPIEDAD SOBRE LOS DATOS!!!!!!!!!!!!!!
Cuestiona el Dr. Barrio la validez de este tipo de avisos legales en todas las jurisdicciones. Como ejemplo el derecho de autor sobre el diseño (exclusivo de Europa)… cuidado!
otros ejemplos más sangrantes:
– la protección de datos de carácter personal
– el NO reconocimiento de derechos morales
(vuelve el ejemplo de Google … hummm, jejeje, ésto ya lo habíamos comentado por aquí ¿no?) :
La conducta es un dato personal … «alguien va a tenr derechos de autor sobre mi vida»
«La web 3D no ha llegado pero va a llegar. El stma legal no está preparado… y unos pocos se van a quedar con todo»
Por lo que cuentas la charla parece muy interesante, pero… ¿Lessig?.
ajá 😉
He tenido que buscar en Google quién era Lessig, y algunos datos como los «avisos legales» los desconozco, imagino que tendría que revisar los artículos anteriores.
No sé si he entendido el mensaje final del post pero la sensación que me ha transmitido es inquietante.
Agradecería que en un lenguaje sencillo nos pudieras explicar lo que se nos avecina y cómo actuar para estar preparados.
Pedro, como sabes, un diseño podría protegerse como creación también vía PI (al margen de la propiedad industrial) según el Convenio de Berna…
«efectiviwonder» «dear» Javier:
«Como ejemplo el derecho de autor sobre el diseño (exclusivo de Europa)»
Entonces debe ser que no he entendido lo que querías decir.
Martín,
No te «obligaré» a «bucear» por la bitácora 😉 … si la conferencia de Barrio – y mi propia interpretación – resultan inquietantes; pero es algo que unos pocos llevamos años avisando: o entra la LEY en la red o la LEX MERCATORIA será la única ley.
La forma de estar preparados es rogar a nuestros políticos que hagan cumplir la ley en la red del mismo modo que en «la calle» (o mejor) y que les paren los pies a las empresas estadounidenses que se quedan con nuestros derechos de autor y nuestra intimidad poniendonos delante la «zanahoria» del «all free!»